¡Sin reproducción no existiría la vida! Esta función vital es la que asegura la continuidad de la vida, la que permite a los organismos existentes crear nuevos organismos con características similares. Y para ello, existen dos mecanismos diferentes, la reproducción asexual, en la que solo interviene un progenitor y los descendientes son genéticamente idénticos, y la sexual, que introduce variabilidad genética e incluye la unión de dos gametos provenientes de dos progenitores para formar el cigoto. Si quieres saber más, ¡acompañanos en esta interesante lección!
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